"Adelante, pero ante todo que tenga tu estilo" le dijo John Carpenter a Rob Zombie cuando este fue elegido para dirigir el remake de Halloween (John Carpenter, 1978). Muchos respiraron aliviados al enterarse de que Zombie sería el encargado del film, su estilo que mezcla la estética del terror de los 70 con la brutalidad de los 2000 parece perfecto para Michael Myers. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad, le decían a Spiderman, a Zombie con solo dos películas le dieron el premio gordo, pero un paso en falso y los fans le pondrían la cruz... El tipo le pidió permiso a Carpenter (¿Quién es él para negarse si también ha hecho más de un remake?), y la hizo con una sorpresa añadida, no sería un remake/reboot al uso; atención porque el amigo Zombie se saca de la manga otra bestia cinematográfica: La "precuela-remake" (clin, clin clin, $$$$$$$$). Así nació Halloween: El Origen (2007, Rob Zombie), un nueva visión de Michael Myers (diferente a la de Austin Powers) explicando los origines de su maldad. ¿Pero está a la altura el "truco o trato" de Zombie del de Carpenter?
La Original
Año 1978, vamos a contar algo que no se ha visto nunca: Un hombre con una máscara acecha a un grupo de adolescentes, al caer la noche los va matando uno a uno con un enorme cuchillo de cocina... ¿De qué me suena? Podemos cambiar el cuchillo de cocina por un machete, un hacha o lo que se os ocurra; de cada 5 películas de terror que hemos visto, 4 tienen esta estructura... Si bien La Matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974) sembró las bases, en 1978 el público estaba ante algo completamente nuevo, algo que funcionó tan bien que más de tres décadas después se sigue copiando, una auténtica revolución.
Michael Myers con solo 7 años asesina a su hermana en una de los planos secuencia más recordados e imitados en la historia del cine de terror. Se nos presenta al asesino como un niño sin expresión en su rostro, igual que la máscara que llevará después (y que le acompañará a lo largo de sus interminables secuelas), John Carpenter tenía claro lo que representa Michael Myers, el mal en sí mismo; un ser sin sentimientos y sin razón aparente para matar. Con ese concepto y un ritmo pausado, siempre acechando a sus víctimas e imponiendo el suspense sobre el terror directo, Carpenter va preparando el terreno, aumentado poco a poco la intriga del espectador (el espectador de la época) para la segunda mitad del film, donde al caer la noche Michael ataca a los jóvenes con escenas llenas de tensión, que engrandecieron a la película (junto a la impresionante banda sonora compuesta por el propio Carpenter) y a su protagonista, la entonces desconocida Jamie Lee Curtis, que se convirtió en la reina del grito.
¿Qué necesita una película para considerarse un clásico? Pues mucho éxito o impacto social y cultural. El éxito de Halloween es innegable, en su día se convirtió en la película independiente más taquillera que se había rodado hasta la fecha. Es una de las grandes culpables de que la festividad americana del "truco o trato" se haya extendido hasta otros continentes. Y sobretodo, su influencia sobre el cine de terror ha sido brutal, los propios creadores de Viernes 13 (1980, Sean S. Cunningham) han reconocido que aprovecharon el éxito de Halloween para copiarla descaradamente. Halloween marcó la línea a seguir en el género para las siguientes dos décadas, incluso cuando la fórmula parecía agotada apareció Scream (1996, Wes Craven) con un homenaje a la película que resucitó el cine de terror de los 90. Por todo esto y mucho más, Halloween es un film imprescindible para los amantes del cine de terror y del cine en general.
El Remake
Las victimas de Michael Myers siempre han estado muy bien definidas, adolescentes y familiares. Con su caótica familia se explica el por qué de esa obsesión, y con la promiscuidad de su hermana se entiende la aversión de Michael hacia el sexo y los adolescentes.
Todo está perfectamente contado sin que el film decaiga; desde la presentación del personaje hasta el asesinato de su hermana, cambiando el mítico plano secuencia de la original por tres brutales asesinatos que impresionan aún más tratándose de un niño de 10 años cometiéndolos. Zombie le imprime su estilo a la película sin imitar a Carpenter, cosa que habría sido un auténtico suicidio.
Pero la precuela no acaba en los primeros asesinatos, la película nos regala un año de la vida de Michael en el manicomio en el que es encerrado. Esas escenas nos hacen conocer aún más el personaje y se profundiza en su relación con el Doctor Loomis.
Todo esto dura 40 minutos que son lo más interesante de la película, después aparece un cartel de 15 años después y empieza el verdadero remake/reboot.
Michael ha crecido y es un tipo gigantesco, escapa del manicomio en una secuencia espectacular y que hace que la película realmente prometa mucho. ¡Bravo Rob Zombie! Estás haciendo un señor remake, no importa que te hayas cargado la naturaleza de Myers, la película está demasiado interesante para pensar en ello. Ahora vamos a Haddonfield... ¡Nooooo! ¡¿Por qué Rob, por qué?! Después de una primera mitad tremenda, el director se mete en el terreno de Carpenter, empieza el verdadero slasher, y tiene que recurrir a una formula tan agotada que es incapaz de sostener o de innovar. La película se convierte un slasher del motón, Michael Myers va a saco, se los carga a todos como si no hubiera mañana, dejando de lado la cruel elegancia que siempre le ha distinguido de otros psychokillers. Y aunque hay escenas que merecen la pena, no son suficientes para sostener la agotada formula que llevamos viendo 30 años, la película se convierte en la simple curiosidad de ver como matará al siguiente o deseando que acabe de una vez con la repelente protagonista. El remake se convierte en una secuela más, que tiene como único aliciente esos primeros tres cuartos de hora, que son excelentes.
Son pocos los remakes que superan a la original, el de Rob Zombie no es la excepción, pero su Halloween es el claro ejemplo de que aunque es absurdo volver a hacer algunos clásicos, sí que se pueden aportar cosas interesantes. A Rob Zombie hay que agradecerle revivir esta saga, es la película de Halloween que más ha recaudado (mierda, van a seguir haciendo remakes), pero este director ha demostrado que lo suyo no son los remakes, lo que sabe hacer es contar historias propias, como demuestra en la primera mitad del film y después en su polémica secuela Halloween II (Rob Zombie, 2009), en la que realmente hizo lo que le dio la gana.
Las Diferencias
La principal diferencia de las dos es el propio Michael Myers. Zombie nos muestra como es Michael, como vive y sobre todo por qué acaba como una regadera. Un arma de doble filo, por un lado el director consigue aportar cosas muy interesantes al pasado del asesino que hacen que la película merezca la pena, por otro consigue que el espectador entienda a Myers e incluso le apoye (¿Quién no se alegró de que matara a su padrastro?) esta humanización del personaje le hace perder fuerza, que ni con la brutalidad de la que le dota en la segunda mitad de película (más propia de Jason que de Myers) consigue recuperar, porque detrás de esa máscara inexpresiva de siempre lo que imaginamos es al niño atormentado.
El concepto de John Carpenter es totalmente opuesto, no hay razón para matar, simplemente Michael es el mal encarnado por el hombre. El Michael de Carpenter es un tipo completamente calculador que acecha a su víctima esperando el momento adecuado para atacar. El Myers de Zombie también acecha pero no espera tanto, va más al grano, dejando de lado la intriga que consiguió producir la película original en su época.
Pero no solo Michael es diferente, la Lorie Strode original interpretada por Jamie Lee Curtis, es la hija que todo padre querría tener, inteligente, cauta y virginal; el espectador rápidamente se compadece de ella deseando que no le pase nada malo. La Lorie que hace Scout Taylor-Compton es un personaje idiota y repelente a más no poder, el único sentimiento que produce es ganas de que Michael Myers se la cargue de una vez.
Lo que no se puede discutir al remake es que su reparto está a la altura de la original, rescatando a Danielle Harris (la mítica Jamie Lloyd en las entregas 4 y 5 de la saga enseñando las tetillas) para el papel de Annie. Y sacando a Chucky de su caja para que Brad Dourif haga del sheriff.
Pero sobretodo hay que destacar a dos: Malcom McDowell (el inolvidable Alex de La Naranja Mecánica (1971, Stanley Kubrick) que hace un Doctor Loomis a la altura del inolvidable Donald Pleasence. Y Daeg Faerch que muestra una interpretación espectacular de Michael Myers con 10 años.
Bueno y Scout Taylor-Compton sabe gritar, no como Jamie Lee Curtis, pero sabe gritar.
El concepto de John Carpenter es totalmente opuesto, no hay razón para matar, simplemente Michael es el mal encarnado por el hombre. El Michael de Carpenter es un tipo completamente calculador que acecha a su víctima esperando el momento adecuado para atacar. El Myers de Zombie también acecha pero no espera tanto, va más al grano, dejando de lado la intriga que consiguió producir la película original en su época.
Pero no solo Michael es diferente, la Lorie Strode original interpretada por Jamie Lee Curtis, es la hija que todo padre querría tener, inteligente, cauta y virginal; el espectador rápidamente se compadece de ella deseando que no le pase nada malo. La Lorie que hace Scout Taylor-Compton es un personaje idiota y repelente a más no poder, el único sentimiento que produce es ganas de que Michael Myers se la cargue de una vez.
Lo que no se puede discutir al remake es que su reparto está a la altura de la original, rescatando a Danielle Harris (la mítica Jamie Lloyd en las entregas 4 y 5 de la saga enseñando las tetillas) para el papel de Annie. Y sacando a Chucky de su caja para que Brad Dourif haga del sheriff.
Pero sobretodo hay que destacar a dos: Malcom McDowell (el inolvidable Alex de La Naranja Mecánica (1971, Stanley Kubrick) que hace un Doctor Loomis a la altura del inolvidable Donald Pleasence. Y Daeg Faerch que muestra una interpretación espectacular de Michael Myers con 10 años.
Bueno y Scout Taylor-Compton sabe gritar, no como Jamie Lee Curtis, pero sabe gritar.
A favor de la original
- Es el slasher más influyente de la historia del cine.
- El suspense, la atmosfera, y los momentos de tensión, un atentico despliegue de talento del maestro John Carpenter.
- El concepto de Michael Myers: pura maldad.
- Una de las mejores Bandas Sonoras jamás creadas, con poco más que un piano.
- Se hizo con 4 duros y tuvo un éxito arrollador.
- Jamie Lee Curtis debuta por todo lo alto en la gran pantalla.
- Donald Pleasence interpreta por primera vez al histórico Doctor Loomis.
En contra de la original
- Ha sido tan copiada a lo largo de los años que hoy en día ha perdido su fuerza y el espectador medio no la sabrá apreciar como se merece.
A favor del remake
- Buen reparto, destacando a Daeg Faerch como Michael niño y Malcom McDowell como el Doctor Loomis
- Más violenta que la original con algunas escenas memorables.
- Es mejor película que algunas secuelas de la saga.
- Es mejor película que algunas secuelas de la saga.
En contra del remake
- Cuando empieza la verdadera parte remake la película decae pasando a ser un slasher típico y poco innovador.
- El personaje de Michael Myers pierde su fuerza al encontrar motivos para su locura.
- La protagonista Lorie Strode es un personaje estúpido y repelente.
Conclusión
No se puede decir que el de Halloween sea un remake innecesario (aunque tampoco lo necesitaba), porque realmente aporta cosas interesantes que los fans de la saga disfrutaran. Pero si no fuera por esa primera mitad, el film sería completamente olvidable. No digo que Rob Zombie tenga que reinventar el cine de terror como sí lo hizo Carpenter en 1978. Pero algunos remakes, como el de La Matanza de Texas (Marcus Nispel, 2003), han demostrado que los slasher todavía pueden decir cosas. Han pasado tres décadas y ya es dificil sorprender en el cine de terror, Zombie partía con esa desventaja sobre Carpenter pero también contaba con muchas más influencias que no ha sabido aprovechar para ofrecer algo fresco. Pese a ello es un digno remake para que nadie olvide a Michael Myers, que estaba aquí antes que Jason y Freddy.
Ganadora: Halloween (1978, John Carpenter)
Ganadora: Halloween (1978, John Carpenter)