martes, 17 de septiembre de 2013

Muñeco Diabólico 2

Close you eyes and count to seven... 

when you wake you'll be in heaven


Maldito muñeco... Todos los que hemos visto alguna película de él nos hacemos la misma pregunta ¿Por qué nadie le da una patada? Que fácil sería acabar con ese enano cabrón ¿O no? 
Aquí donde le veis este muñeco ha aterrorizado a millones de niños, y no tan niños, a lo largo de una década (hasta que se echó novia). Los niños tienen la ventaja de que no le buscan la lógica a las películas terror, por eso las sufren tal y como son, y por eso este muñeco ha marcado la infancia de tantos y a mí especialmente en esta película.


Los 80 fueron la época dorada del slasher, a raíz del éxito de Halloween todos querían forrarse sin romper la hucha. Esto dio lugar a una nueva generación de monstruos como los Drácula, Frankenstein y Hombre Lobo de la Universal en los años 30 ("remakeadas" por la Hammer en los 50), solo que esta vez los "monstruos" no venían directamente de la literatura o leyendas que contaran los abueletes, fueron creados por y para el cine.

En esta nueva generación de monstruos que inauguró Leatherface, para pasar a Michael Myers (Austin Powers para los amigos), Jason y Freddy Krueger, hubo uno que llego más tarde, casi al final de esta época dorada; el más pequeño quería su trozo de pastel porque también tenía un cuchillo para cortarlo. Había nacido Chucky.

"Vaya donde vaya, Chucky me encontrará"


Como en España somos tan cazurros le llamamos Chucky, tal cual se lee. Tal vez debería escribirlo como "Chuqui" o "Er XuKi Di FuEnLa", pero con pronunciarlo mal ya es suficiente. Tranquilos, no es culpa nuestra (yo lo pronuncio mal y seguramente lo haré siempre), es el daño que le hace el doblaje a la cultura en general. Pero bueno, cuando quiera rajar de doblaje ya hablaré de El Resplandor (Stanley Kubrick, 1980).


He wants you for a best friend


Los niños son aprendices de consumidores, esa es la filosofía de muchos fabricantes de juguetes, y esa es la gran crítica de Muñeco Diabólico (Tom Holand, 1988) en la que el Good Guy es el muñeco de moda y el niño protagonista desea con todas sus fuerzas tenerlo.
Le entiendo, yo también quería todos los muñecos de los Power Rangers, de hecho los llegué a tener, pero nunca quisieron matarme ni poseerme (que palabra tan fea, me suena a peerme). 
Pero no quiero hablar de la primera parte sino de la segunda.

"Malditas conductoras del demonio"


Cuando la vi por primera vez tenía entre 6 y 8 años y posiblemente fue la primera película de terror que vi entera. Pero yo ya conocía a Chucky de antes, era ese muñeco que estaba en mis pesadillas, ese que me observaba desde la estantería del videoclub amenazando con matarme si me acercaba a su pasillo.


Recuerdo la noche anterior al día que la vi película por primera vez (lo curioso es que no me acuerdo de lo comí ayer), porque vi un spot en TV que no me dejó dormir, esa madrugada emitían la segunda película de Chucky, y yo obviamente acabé durmiendo en la cama de mis padres.
Había pasado una noche terror infantil en la que aguanté las mofas de mi padre, pero ya no volvería a ver a Chucky durante una buena temporada.... O eso creía yo. Al día siguiente fui a comer a casa de mis primos, y... ¡Sorpresa! habían grabado una película la noche anterior ¿Cuál sería? pues la mítica "Fue a buscar trabajo y le comieron lo de abajo", no enserio, era Muñeco Diabólico 2 (John Lafia, 1990).

Muy a mi pesar pusieron la película. Que nadie piense que ser un niño es tan fácil, delante de tus primos mayores tienes que hacerte el machote, aunque tardaron en darse cuenta de que estaba acojonado.

No voy a contar la película entera, solo algunas partes, pero por si alguien está leyendo esto sin haberla visto, aviso que a partir de aquí empiezan los Spoilers.


Esconde tu alma

Después de la impresionante reconstrucción de Chucky, que nos recuerda la angustiante batalla final de la primera parte, se sucede la primera muerte. Un fallo eléctrico, una fuerza misteriosa o un impactrueno con los ojos de Chucky achicharran a un empleado de la fábrica. Yo a todo esto seguía acojonado.

Pero algo en mi cambió, una frase bastó para reprogramar mi chip...


El tipo de la derecha no es un hermano de Leslie Nielsen, en la película es Mr. Sullivan, el jefazo de la fábrica Good Guy. Y el de la izquierda no es un primo de él de "Cariño he encogido a los niños", es Mattson su mano derecha. La mayor preocupación de Mr. Sullivan es la mala publicidad que se pueda crear en torno a su producto (en los 90 los muñecos asesinos no se vendían muy bien), y cuando Mattson le pregunta "¿Que hago con el muñeco?"  Sullivan le contesta sutilmente "Métaselo en el culo".

Podrá parecer un tontería, a mi desde luego me lo parece, pero esa frase me sacó de mi estado de terror, me hizo soltar una carcajada, empecé a pensar que quizás me podía divertir con la película. Pero Chucky aún no había entrado en acción y esa era la prueba de fuego...

"Os dije que me encontraría, ha intentado apoderarse de mi alma"


Tras ver al muñequito mover los ojos y hablar por teléfono para buscar a Andy, llega uno de los primeros "sustos" (aunque el que de verdad me hizo saltar de la silla fue el de Tommy en el armario) en el que Chucky apunta a Mattson con una pistola... Yo aún le tenía algo de miedo a Chucky, pero el que de verdad estaba acojonado era el bueno de Mattson que hacía todo lo que Chucky decía con tal de que no le disparase... Y después de atarle en el asiento del coche va y le dispara pero ¡Con una pistola de agua! Definitivamente la película me gustaba, me divertía y me intrigaba al mismo tiempo... Por supuesto la muerte de Mattson era inevitable y acabaría asfixiado muy alegremente por Chucky con una bolsa de plástico.

Esa escena es un ejemplo de lo que son las películas de Child's Play, y de la gran habilidad de Don Mancini (guionista de toda la saga), de pasar de un momento de terror (Chucky aparece apuntando con una pistola) a uno cómico (la pistola es de agua) para luego volver al terror (de repente Chucky le asfixia con una bolsa de plástico), y todo ello sin rozar el ridículo (cosa que no ha conseguido en otras entregas).

La montaña rusa de emociones continuaría durante el resto del film con algunas de las escenas más memorables de la saga (las describiría una a una, pero para eso poneos la película)

"Te has portado muy mal Señorita Kettlerwell"


Las buenas secuencias que la componen (toda la parte de final de la fábrica es alucinante) sumado al carisma de Chucky, hicieron de MD2 una de mis películas favoritas. Y es que Chucky no es un simple muñeco asesino, es mucho más, tiene un gran humor negro y muy mala leche, se divierte humillando a sus víctimas antes de matarlas (cosa que nos divierte a nosotros) y eso por no hablar de su diabólica risa. Chucky es el único psicokiller que puede igualar a Freddy Krueger en cuanto a personalidad.


Esa es otra de las habilidades de Mancini, sabe dibujar los personajes, no solo a Chucky. Andy es la gran víctima, el niño atormentado al que Chucky ya arruinó la vida y ahora se la está volviendo a arruinar. Phil Simpson (familia de Homer) es el padre adoptivo gruñón que se arrepiente de haber adoptado a un niño tan problemático. Joan, la madre adoptiva que cree que su nuevo hijo merece una oportunidad (como se arrepentiría luego). La repelente Señorita Kettlewell (como disfrutamos todos viéndola morir), la "Pelo Escroto" del centro de acogida (esta tampoco destaca mucho, pero me apetecía poner que tiene el pelo escroto)... Pero si hasta el inútil y sin vida muñeco Good Guy Tommy parece tener algo de carisma y da penilla ver como Chucky le entierra.



Y por supuesto Kyle, cómo olvidarme de Kyle, la verdadera heroína de la película (Si, aunque Shout Park nos haya enseñado lo contrario Kyle también es un nombre de chica). ¿Qué os puedo decir de Kyle? Macarra, pasota, fumadora compulsiva y con dos cojones para plantarle cara a Chucky. Para mi ella y Andy forman un dúo equiparable a Batman y Robin (Andy es el gay por supuesto).



Pero no solo el guión y los bien interpretados personajes hacen grande a esta película, John Lafia consigue mantener el ritmo sin que decaiga en ningún momento, con una dirección más que buena que hace el film entretenido de principio a fin, ayudado por una banda sonora magistral.



Halloween (John Carpenter, 1978) tiene su archiconocido tema musical, Pesadilla en Elm Street (Wes Craven, 1984) también tiene su sintonía inconfundible y Viernes 13 (Sean S. Cunningham, 1980) Tiene el famoso "ch ch ch ah ah ah". No entiendo como la OST de CP2 no se ha vuelto a utilizar en una película de Chucky, el compositor Graeme Ravel hace un trabajo impresionante, una de las mejores OST que he escuchado en una película de terror, bueno juzgad vosotros mismos:




La fotografía, la mas colorida de la saga, ayuda a amenizar el visionado. Pero eso si, perdiendo la atmósfera oscura que tenía la primera parte. Porque siendo MD2 una secuela es inevitable compararla con la original.

"Te dije que seríamos amigos hasta el final"


Con las dos primeras entregas de Child's Play siempre me ha dado la sensación que pasa algo equiparable al caso de Alien (siempre salvando la distancias). La primera parte es mucho más oscura, tiene más suspense, se utiliza mucho más el llamado "fuera de campo" o la cámara subjetiva, casi no vemos a Chucky en acción hasta la mitad del film, es una película de terror tirando a thriler sin prácticamente nada de comedia. Se intenta especialmente que Chucky de miedo, caracterizandolo cada vez más humano.

La segunda da un paso adelante, se explota todo el potencial de Chucky, hay más muertes, más acción, mejores efectos especiales y aunque sigue siendo una película de terror, con sus momentos de tensión, la comedía tiene más fuerza, eso si, sin sobrepasar el límite de sus predecesoras. Porque no nos engañemos nunca se ha vuelto a alcanzar la calidad de las dos primeras entregas, la tercera parte se hizo deprisa y corriendo (no había pasado aún ni año del estreno de la segunda cuando se puso en cartel), y aunque es una digna secuela no llega al nivel de sus antecesoras. Las dos siguientes, en fin... ya hablaré de ellas en otro post...

"Cualquiera diría que no has visto un cadáver en tu vida"


Soy consciente de que Muñeco Diabólico 2 no es ninguna obra maestra, pero a mí me marcó. Cuando la vimos por primera vez, a mis primos y a mí nos gustó tanto que la rebobinamos y la volvimos a ver desde el principio, la vi dos veces seguidas, algo que no he vuelto hacer con ninguna otra película. Desde aquél día y casi dos décadas después la he visto decenas de veces, me se los diálogos de memoria. 

No sé si sería porque me enfrenté a mis miedos y los superé, o porque Chucky cumplía mi sueño de asesinar a mi repelente profesora de primaria, pero el caso es que desde entonces colecciono películas de terror. Después de Chucky, vino Jason, Freddy y otros grandes clásicos como El Exorcista (William Friedkin, 1973). Tengo grandes películas de terror en mi colección, algunas auténticos clásicos del cine, pero en mi estantería siempre habrá un lugar especial para la saga Child's Play, y en especial para Muñeco Diabólico 2.


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