Decía Ridley Scott sobre Alien: El Octavo Pasajero (Ridley Scott, 1979) que lo importante sobre ella no es lo que ves, sino lo que crees haber visto. El Proyecto de la Bruja de Blair (Daniel Myrick y Eduardo Sanchez, 1999), es sin duda una película que sugiere más de lo que muestra, algo que solo hacen las grandes películas de terror.
Recuerdo que la vi hace muchos años, en mi adolescencia (bueno, tampoco hace tantos, que no soy tan viejo), con la inocencia de la edad siendo víctima de su gran campaña de marketing, en la que se nos decía básicamente que esto no era un film basado en hechos reales, que directamente era algo real. La misma película nos advierte al principio del metraje que lo que estábamos a punto de ver era una grabación real de unos chicos desaparecidos, de los que solo han quedado unas cintas.
Mientras escribo estas líneas me ha venido un detalle a la mente. Cuando he puesto "lo que estábamos a punto de ver" en el párrafo anterior, he recordado el comienzo de La Matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974), con un texto que nos advierte sobre los hechos que acontecen en el film... Un texto que nos mete en la historia, que le da el realismo de un documental... Al final ese realismo, y eso que comentaba Ridley Scott de que lo importante es lo que creemos haber visto es lo que ha hecho grande al clásico de Tobe Hooper.
Probablemente ese es el objetivo de La Bruja de Blair, que sintamos lo que estamos viendo como algo real, y creo que lo consigue (la verdad es que los actores están genial). Al menos conmigo funcionó en el primer visionado, tengo que admitir que la película me dio bastante "canguelo" en su día... Pero ya han pasado unos años y las cosas han cambiado mucho.
El género llamado Falso Documental o Mockumentary, no era nuevo cuando se estrenó La Bruja de Blair, pero sí que es una película pionera en llevarlo al terror con el rollo de que los mismos protagonistas están grabando lo que vemos en pantalla, incluso pionera en viralizarse a través de internet. El problema está en que al igual que pasó con La Noche de Halloween (John Carpenter, 1978) la formula ha sido muy copiada y eso le ha restado impacto al film. Con la diferencia de que pocos han llegado al nivel de calidad del clásico de Carpenter y la película de 1999 ha sido ampliamente superada por otros que incluso han llegado a ser franquicias como Rec (Jaume Balagueró y Paco Plaza, 2007) o Paranormal Activity (Oren Peli, 2007).
Pero amigos, esto es Terror Atemporal y aquí valoramos las películas teniendo en cuenta la época en la que se hicieron, y La Bruja de Blair funciona, es una película inteligente, que sabe meternos en la historia y comprenderla sin salirse en ningún momento de la línea que se ha marcado. Es capaz de mantenernos pegados a la pantalla, a pesar de su falta de ritmo, y de hacernos subir el volumen cuando creemos haber escuchado algo. Y sobre todo consigue que nos la creamos sin mostrar absolutamente nada.
Yo no la llamaría clásico, pero es una de las películas más conocidas e icónicas del género de terror. ¿Quién no ha visto la imagen de su protagonista llorando ante la cámara, con ese gorro gris, completamente aterrorizada? Yo personalmente no soy muy fan de este tipo de películas, porque el cine, sea el género que sea, es arte y esto son películas tramposas de las que se abusa de lo barato que es hacerlas y la rentabilidad que se les puede sacar. Pero al César lo que es del César, y este ha sido un film muy influyente, que todo aficionado al cine de terror debería ver al menos una vez en la vida.
Recuerdo que la vi hace muchos años, en mi adolescencia (bueno, tampoco hace tantos, que no soy tan viejo), con la inocencia de la edad siendo víctima de su gran campaña de marketing, en la que se nos decía básicamente que esto no era un film basado en hechos reales, que directamente era algo real. La misma película nos advierte al principio del metraje que lo que estábamos a punto de ver era una grabación real de unos chicos desaparecidos, de los que solo han quedado unas cintas.
Mientras escribo estas líneas me ha venido un detalle a la mente. Cuando he puesto "lo que estábamos a punto de ver" en el párrafo anterior, he recordado el comienzo de La Matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974), con un texto que nos advierte sobre los hechos que acontecen en el film... Un texto que nos mete en la historia, que le da el realismo de un documental... Al final ese realismo, y eso que comentaba Ridley Scott de que lo importante es lo que creemos haber visto es lo que ha hecho grande al clásico de Tobe Hooper.
Probablemente ese es el objetivo de La Bruja de Blair, que sintamos lo que estamos viendo como algo real, y creo que lo consigue (la verdad es que los actores están genial). Al menos conmigo funcionó en el primer visionado, tengo que admitir que la película me dio bastante "canguelo" en su día... Pero ya han pasado unos años y las cosas han cambiado mucho.
El género llamado Falso Documental o Mockumentary, no era nuevo cuando se estrenó La Bruja de Blair, pero sí que es una película pionera en llevarlo al terror con el rollo de que los mismos protagonistas están grabando lo que vemos en pantalla, incluso pionera en viralizarse a través de internet. El problema está en que al igual que pasó con La Noche de Halloween (John Carpenter, 1978) la formula ha sido muy copiada y eso le ha restado impacto al film. Con la diferencia de que pocos han llegado al nivel de calidad del clásico de Carpenter y la película de 1999 ha sido ampliamente superada por otros que incluso han llegado a ser franquicias como Rec (Jaume Balagueró y Paco Plaza, 2007) o Paranormal Activity (Oren Peli, 2007).
Pero amigos, esto es Terror Atemporal y aquí valoramos las películas teniendo en cuenta la época en la que se hicieron, y La Bruja de Blair funciona, es una película inteligente, que sabe meternos en la historia y comprenderla sin salirse en ningún momento de la línea que se ha marcado. Es capaz de mantenernos pegados a la pantalla, a pesar de su falta de ritmo, y de hacernos subir el volumen cuando creemos haber escuchado algo. Y sobre todo consigue que nos la creamos sin mostrar absolutamente nada.
Yo no la llamaría clásico, pero es una de las películas más conocidas e icónicas del género de terror. ¿Quién no ha visto la imagen de su protagonista llorando ante la cámara, con ese gorro gris, completamente aterrorizada? Yo personalmente no soy muy fan de este tipo de películas, porque el cine, sea el género que sea, es arte y esto son películas tramposas de las que se abusa de lo barato que es hacerlas y la rentabilidad que se les puede sacar. Pero al César lo que es del César, y este ha sido un film muy influyente, que todo aficionado al cine de terror debería ver al menos una vez en la vida.
Buena |
Yo recuerdo cómo sentí más miedo después, que cuando la vi. Ahora, debo darte la razón en que fue un auténtico pelotazo en su momento (la segunda parte que se hizo es un bodrio), pero es eso, cuando algo funciona, se exprime hasta la última gota.
ResponderEliminarYo es que la vi solo en mi casa por la noche siendo un preadolescente pajero... Y claro, demasiadas emociones, pero desde luego la película no es para tanto, su éxito se debe a su buena campaña de marketing.
EliminarYo recuerdo cómo sentí más miedo después, que cuando la vi. Ahora, debo darte la razón en que fue un auténtico pelotazo en su momento (la segunda parte que se hizo es un bodrio), pero es eso, cuando algo funciona, se exprime hasta la última gota.
ResponderEliminarEsta película le debemos un antes y después a los films de terror, pero lamentablemente hay que admitir que mas son los films malos que se han hecho, basado en falso documental o cámara en manos como dicen muchos, que los buenos que se han hecho.
ResponderEliminarToda la razón, a mí ya de por sí ese tipo de películas no me gustan... si encima son malas (como la mayoría) pues imagínate...
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