Han vuelto...
La primera parte había sido un éxito absoluto, un clásico instantáneo... Así que pusieron toda la carne en el asador para volverlo hacer: mismo reparto, mismos guionistas, mismo músico, H. R. Giger (creador del monstruo Alien) para el diseño de las criaturas y el doble de presupuesto... Y además rodada (que finalmente, no proyectada) en 3D. Todo estaba preparado para que Poltergeist II: El Otro Lado (Brian Gibson, 1986), fuera, como mínimo, tan grande como la original. Pero señores, esta vez no estaba papá Spielberg y resultado fue una película con muchas aspiraciones, que despega y llega a volar alto durante muchos momentos, pero que desciende para tener que despegar luego otra vez, porque no es capaz de mantener el nivel. Esta es una crítica llena de Spoilers... Estáis avisados!
Que Poltergeist II es una producción potente se nota desde los títulos iniciales, con esos planos aéreos, esos impresionantes paisajes y esa música mística, de nuevo bajo la batuta del gran Jerry Goldsmith, Cuesta Verde, la urbanización donde estaba la casa construida sobre el cementerio está abandonada y desolada. Tangina Barrons, la carismática médium que ayudó a la familia en la primera parte, ha seguido investigando y debajo de la casa han aparecido aún más cadáveres... Tangina y Taylor, un indio que se ha reunido con ella, saben que el mal no se ha ido y ellos parecen ser la única esperanza para salvar a la familia Freelings, especialmente a la pequeña Carol Anne. ¡Pero no lo son! Ellos son la representación de lo que le falla la película: Las escenas de relleno, son personajes a los que se les da una importancia, especialmente a Taylor, que realmente no tienen. Todavía no entiendo ese entrenamiento chaman que Taylor le hace al padre, o su muestra de poder con las mariposas, ni para que vuelve Tagina, si sus personajes no aportan ¡Casi nada! Solo rellenan la película con algunas escenas que no llevan a ninguna parte y que condenan al film a su falta de ritmo...
Pero no todo es aburrido en Poltergeist II, tiene cosas que la engrandecen: Empezando, y lo siento si me repito, por la gran banda sonora de Jerry Goldsmith, preciosa y aterradora a partes iguales. Los impresionantes (para la época) efectos especiales, que como a su antecesora le valieron una nominación a los Oscars. Y sobre todo, por lo que es y será recordada esta película, para mi uno de los personajes más aterradores de la historia del cine: Henry Kane.
La presencia del reverendo Kane en pantalla pone los pelos de punta. Interpretado por Julian Beck, no necesitó maquillaje para conseguir ese rostro calvérico, El actor padecía un cáncer terminal, la enfermedad le caracterizó, pero su interpretación es igual de escalofriante. La escena en la que intenta convencer al padre para entrar en la casa... No sé cómo describirla... Es tan... inquietante... tan terrorífica... Es solo una conversación, un plano-contraplano, pero hay tanta tensión... Me hipnotiza... Cuando la estoy viendo me parece tan aterradora que no quiero ni mirarla, pero a la vez no puedo apartar mis ojos de la pantalla... Me cago vivo... ¡Soy una nenaza!
¿Soy el único que ve físicamente parecido al Reverendo Kane con el fantasma gigante que aparece en la primera parte? Me imagino que no es una coincidencia. Es una pena que Julian Beck falleciera poco después del rodaje (Uno más para la lista de la maldición de Poltergist)... El Kane de Poltergeist III (Gary Sherman, 1988) no es ni la mitad de aterrador.
Pero no solo de esa escena vive Poltergeist II, hay otras grandiosas y que hacen que la película valga la pena: La mejor de todas, la que el reverendo Kane se mete dentro del Padre. Craig T. Nelson está soberbio interpretando, hasta parece el mismo reverendo Kane... Ojo al plano en que la madre está en primer término con él en el fondo desenfocado, brutal. Una escena que lo tiene todo: tensión, drama, amor, terror... Y además es muy desagradable.
Luego hay escenas que realmente son nuevas versiones de algunas míticas de la primera parte, la del teléfono es la heredera de la archifamosa "Ya están aquiiii". Y la de los Hierros del aparato dental atrapando a Robin es la nueva escena del árbol, y para mí, aunque es una escena espectacular y que me encanta, me parece más propia de una película de la saga Pesadilla en Elm Street (que en aquellos años estaba viviendo su época dorada) que de Poltergeist. Ahí veo yo otro problema a esta segunda parte, me da la sensación de que es la menos "fantasmal" de la trilogía, la película se llama Poltergeist II, pero hay más monstruos y zombis que espíritus incordiando.
Pero sin duda lo que salva del todo a la irregular secuela de Poltergeist (Tobe Hopper, 1982) es su épico (buen diseño de "El Otro Lado") y emotivo final... Con la familia más unida que nunca y manteniendo el espíritu familiar (aunque yo diría "el rollito Spielberg"), de la primera parte.
En fin, que a pesar de su falta de ritmo, y de escenas y personajes que no eran imprescindibles. Los actores vuelven a estar a la altura, y técnicamente también. Además aporta y profundiza en la verdad de lo que pasó en la urbanización de Cuesta Verde. Y sobre todo es "la película del reverendo Kane". Yo cuando la veo, tengo la sensación de que me aburre y que me encanta a partes iguales. Es algo rarísimo, pero es una digna secuela, podía haber sido mejor, pero es digna. A los que les gustó la primera se merece que le den una oportunidad.
Que Poltergeist II es una producción potente se nota desde los títulos iniciales, con esos planos aéreos, esos impresionantes paisajes y esa música mística, de nuevo bajo la batuta del gran Jerry Goldsmith, Cuesta Verde, la urbanización donde estaba la casa construida sobre el cementerio está abandonada y desolada. Tangina Barrons, la carismática médium que ayudó a la familia en la primera parte, ha seguido investigando y debajo de la casa han aparecido aún más cadáveres... Tangina y Taylor, un indio que se ha reunido con ella, saben que el mal no se ha ido y ellos parecen ser la única esperanza para salvar a la familia Freelings, especialmente a la pequeña Carol Anne. ¡Pero no lo son! Ellos son la representación de lo que le falla la película: Las escenas de relleno, son personajes a los que se les da una importancia, especialmente a Taylor, que realmente no tienen. Todavía no entiendo ese entrenamiento chaman que Taylor le hace al padre, o su muestra de poder con las mariposas, ni para que vuelve Tagina, si sus personajes no aportan ¡Casi nada! Solo rellenan la película con algunas escenas que no llevan a ninguna parte y que condenan al film a su falta de ritmo...
Pero no todo es aburrido en Poltergeist II, tiene cosas que la engrandecen: Empezando, y lo siento si me repito, por la gran banda sonora de Jerry Goldsmith, preciosa y aterradora a partes iguales. Los impresionantes (para la época) efectos especiales, que como a su antecesora le valieron una nominación a los Oscars. Y sobre todo, por lo que es y será recordada esta película, para mi uno de los personajes más aterradores de la historia del cine: Henry Kane.
La presencia del reverendo Kane en pantalla pone los pelos de punta. Interpretado por Julian Beck, no necesitó maquillaje para conseguir ese rostro calvérico, El actor padecía un cáncer terminal, la enfermedad le caracterizó, pero su interpretación es igual de escalofriante. La escena en la que intenta convencer al padre para entrar en la casa... No sé cómo describirla... Es tan... inquietante... tan terrorífica... Es solo una conversación, un plano-contraplano, pero hay tanta tensión... Me hipnotiza... Cuando la estoy viendo me parece tan aterradora que no quiero ni mirarla, pero a la vez no puedo apartar mis ojos de la pantalla... Me cago vivo... ¡Soy una nenaza!
¿Soy el único que ve físicamente parecido al Reverendo Kane con el fantasma gigante que aparece en la primera parte? Me imagino que no es una coincidencia. Es una pena que Julian Beck falleciera poco después del rodaje (Uno más para la lista de la maldición de Poltergist)... El Kane de Poltergeist III (Gary Sherman, 1988) no es ni la mitad de aterrador.
Pero no solo de esa escena vive Poltergeist II, hay otras grandiosas y que hacen que la película valga la pena: La mejor de todas, la que el reverendo Kane se mete dentro del Padre. Craig T. Nelson está soberbio interpretando, hasta parece el mismo reverendo Kane... Ojo al plano en que la madre está en primer término con él en el fondo desenfocado, brutal. Una escena que lo tiene todo: tensión, drama, amor, terror... Y además es muy desagradable.
"Dios está en su sagrado templo..." |
Pero sin duda lo que salva del todo a la irregular secuela de Poltergeist (Tobe Hopper, 1982) es su épico (buen diseño de "El Otro Lado") y emotivo final... Con la familia más unida que nunca y manteniendo el espíritu familiar (aunque yo diría "el rollito Spielberg"), de la primera parte.
En fin, que a pesar de su falta de ritmo, y de escenas y personajes que no eran imprescindibles. Los actores vuelven a estar a la altura, y técnicamente también. Además aporta y profundiza en la verdad de lo que pasó en la urbanización de Cuesta Verde. Y sobre todo es "la película del reverendo Kane". Yo cuando la veo, tengo la sensación de que me aburre y que me encanta a partes iguales. Es algo rarísimo, pero es una digna secuela, podía haber sido mejor, pero es digna. A los que les gustó la primera se merece que le den una oportunidad.
MUY BUENA CRITICA Y MUY BUENA SEGUNDA PARTE!!!! ;)
ResponderEliminarGracias Paula! La verdad es que a mi también me gusta bastante!
Eliminaryo creo que las mejores son la 1 i la 2 la 3 i la de el 2015 no valen nada
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