domingo, 14 de febrero de 2016

Alien Resurrección

Con esta saga siempre surgen dos preguntas: ¿Cuál es la mejor, la primera o la segunda?

y... ¿Cuál es la peor, la tercera o la cuarta? Cada uno tendrá su opinión, lo que está claro es que no hay dos películas de Alien iguales, cada una es única y diferente a las demás, y Alien Resurrección (Jean Pierre-Jeunet, 1997) no iba a ser menos.

De nuevo los responsables de la película se la encargan a un director talentoso, el francés Jean Pierre-Jeunet, conocido por Amélie (2001), pero que por aquél entonces acababa de co-dirigir la surrealista La Ciudad de los Niños Perdidos (Jean Pierre-Jeunet & Marc Caro, 1995). Y de nuevo se rumorea que los productores metían demasiado las narices en el proyecto, posiblemente esa es la gran razón por las que directores como Danny Boyle o Alex de la Iglesia rechazaran el proyecto. Esperemos que dejen libertad creativa a Neill Blomkamp en la futura Alien 5...

Después del final de la tercera entrega, Alien Resurrección parecía imposible que existiera con Sigourney Weaver de nuevo bajo la piel de Ellen Ripley, pero la magia del cine y de la imaginación nos traen un clon de la Ripley original (más Alien que humana)... Lo que convierte a una saga seria como Alien en una caricatura de sí misma, con un argumento propio de un film de serie B. Pero desde luego que esta Alien 4 no es para nada serie B, técnicamente es impecable, con un diseño de producción y una fotografía espectaculares (parece un comic en movimiento). Además está vez Sigourney Weaver no es la única estrella del film, pues comparte cartel con nada menos que con Winona Ryder (Y también está Brad Dourif joder, que siempre mola verle).

Supongo que después del paso atrás que supuso Alien³ (David Fincher, 1992), se quería volver hacia delante y recuperar la fórmula de Cameron, asique si la tercera intentaba volver a los orígenes de la primera entrega, con un solo monstruo aterrorizando al personal; esta cuarta bebe de Aliens (James Cameron, 1986), con varios Xenomorfos durante el metraje y de nuevo con la maternidad como el tema de trasfondo de la película. Pero curiosamente todo se desarrolla en una misma nave, como en Alien, El Octavo Pasajero (Ridley Scott, 1979). Para mí, tiene lo que le falta a Alien³, frescura y ritmo, pero le falta lo que si tiene Alien³, tomarse en serio a sí misma y a la saga.

"Soy la madre del monstruo"

El problema que tiene el film es que es demasiado comercial, vale que la mayoría de las películas de alto presupuesto lo son, pero no de forma tan cantosa, y los fans de Alien estamos acostumbrados a la excelencia. Esos toques humor negro que tiene no le pegan a la saga ni con cola. por no hablar de algunas absurdeces del guion (escrito por Joss Whedon, si, el de Los Vengadores), como la escena en la que la recién creada Ripley está intentando aprender la palabra "tenedor" y de repente puede tener una conversación tan normal...


Desde luego que Alien 4 es una película innecesaria, a mí me da la sensación de ser una película anecdótica, como si fuera una especie de universo expandido (al estilo de los antiguos comics de Star Wars) de la saga principal. Pero no por ello deja de ser una película divertida y entretenida de ver, al fin y al cabo es la más comercial de la saga, y tengo que reconocer que a mi personalmente siempre me ha gustado (¡Es que me gustan todas la de Alien, joder!). Se nota que quieren agradar a todo el mundo, aunque no lo van a conseguir con los más puristas, la sombra de las dos primeras es muy alargada.

Aceptable

sábado, 13 de febrero de 2016

El Carnaval de las Almas

Aquí me encuentro con la hoja en blanco sin saber qué decir de este film que podríamos considerar mediocre, pero que esconde secuencias que son oro puro en el género de terror.

Para los que no la conozcáis El Carnaval de las Almas (Herk Harvey, 1962), es una película de culto, pero de las de verdad: Una serie B que fracasó en su época, que pasó sin pena ni gloria, pero que con el paso de los años ha ido ganando adeptos. ¿Por qué? Bueno, aparte de que la peli tiene cosas notables, no lo podemos negar, dos de los más grandes directores de la historia han reconocido al film como una de sus grandes influencias, nada menos que los señores David Lynch y George A. Romero.

Lo que nos encontramos con El Carnaval de las Almas es una película extraña, con escenas surrealistas y poderosamente inquietantes, dirigidas con maestría. Pero cuando llega la hora de las escenas más "normales" por así decirlo, la película se torna pobre técnicamente, y con unas interpretaciones bastante mediocres... Y por desgracia estas son las partes más habituales, lo que le da una gran falta de ritmo.


Supongo que estoy dando la impresión de que la película no me gusta, y nada más lejos de la realidad, es una película muy irregular, y en la que hay que escarbar para llegar a los momentos en los que brilla, pero cuando lo hace es de verdad y además tiene un desenlace rompedor para la época.
Merece la pena verla, tiene toda la esencia de la Serie B, de verdad que tiene escenas fantásticas, no creo que hubiera nada igual en aquellos años, y desde luego se nota su influencia en el cine de terror posterior. 

Aceptable

miércoles, 10 de febrero de 2016

La Semilla del Diablo

La, la, la, laaa, la, la, la, la, la, la-la, la-laaaaaaa... Todavía se me ponen los pelos de punta cuando escucho el tema principal de la película, y qué película señores, un clásico absoluto: Rosemary's Baby (Roman Polanski, 1968) que como sabréis, algún desgraciado la tradujo al castellano con uno de los títulos más spoileadores de la historia: La Semilla del Diablo.

El título traducido nos cuenta como acaba uno de los embarazos más extraños de la historia del cine. El desenlace de un plan macabro, lleno de engaños y situaciones perturbadoras. Pero por suerte para nosotros, esa desafortunada traducción no es suficiente para quitarle ni un ápice de grandeza a la película. De he hecho siempre que la vuelvo a ver descubro algún detalle nuevo y me sigue generando la misma impotencia y el mismo impacto ver a Mia Farrow cada vez más demacrada, sufriendo ese embarazo satánico.

Mia Farrow es una de las claves para dar veracidad a la película, ese papel de mujer frágil, pero luchadora a la vez, es importante; pero donde llega al culmen es en la secuencia final: es impresionante la cara que pone cuando ve el rostro de su hijo. Un profesor de cine que tenía nos habló del final en una clase, y lo definía como uno de los más escalofriantes que había visto en su vida... Y que no estaba seguro de si se llegaba a ver la cara del niño, el creía recordar ver un bebé con los ojos rojos, pero no estaba seguro. Fijaos que poderosa es la imaginación, en la película no se ve al niño en ningún momento (solo vemos fugazmente el rostro de Satán), pero mi profesor no sabía si lo que había visto estaba en su cabeza o en la película, me parece algo fascinante.

Sugerir en vez de mostrar, algo que se perdió hace tiempo en el cine, pero de lo que ese genio llamado Roman Polanski nos da una clase magistral en este film. En la película casi no hay nada de sangre, casi toda la película es de día, casi no hay nada paranormal en pantalla (a excepción del "sueño" de Rosemary), ni si quiera vemos morir a nadie... Y sin embargo la sensación de angustia nos acompaña todo el metraje, y cuando termina sabemos que hemos sido testigos de algo macabro y de lo más siniestro. 

"Te eligió a ti entre todas las mujeres..."

La verdad no se me ocurre ninguna pega que ponerle, quizás es un poco lenta al comienzo, pero todo forma parte del juego... Al principio parece que estamos viendo una película de amor y felicidad, pero poco a poco se va transformando. Simplemente la película es impresionante en todos y cada uno de sus apartados, mención especial a los actores que están extraordinarios, por algo Ruth Gordon, la vecina pesada, se llevó el oscar a "Mejor actriz de reparto", aunque sin duda Mia Farrow también habría merecido por lo menos una nominación.

Poco más que añadir, probablemente ya se ha dicho todo lo que se podía decir de esta histórica película, a la que rodean un montón de leyendas negras, anécdotas macabras y tragedias fuera de cámaras. Es a fin de cuentas una película legendaria, la más famosa de la llamada "trilogía de los apartamentos" de Polanski, una imprescindible del cine de terror de todos los tiempos, y del cine en general.

Excelente