martes, 23 de septiembre de 2014

Pesadilla en Elm Street 2: La Venganza de Freddy

Recuerdo como me aterraba cuando era pequeño el cartel que veis a la derecha...
¿Os acordáis de los videoclub Blockbuster? Pues había uno en mi barrio, y yo era un chaval que asomaba tímidamente la cabeza a la sección de cine de terror, y la caratula de Pesadilla en Elm Street 2: La Venganza de Freddy (Jack Sholder, 1985)... ¡Me acojonaba!
Es más, recuerdo que mis padres la llegaron a alquilar y yo vi algún trozo escondido detrás del sofá... Lo primero que vi de Freddy en mi vida fue la escena del autobús, recuerdo como mi padre gritó "¡Es él!" cuando se ve la garra del bueno de Fred cambiando de marcha en la palanca del autobús. Sin duda es una de las más míticas escenas de la saga.
Unos años después la alquilé yo mismo, fue la primera película de Freddy que vi, y siendo la película en la que posiblemente menos veamos al "hombre de los sueños" en pantalla fue suficiente para hacerme fan de él... Luego la conseguí grabar de tv, y la vi cientos de veces junto a Pesadilla 6 (eran las dos únicas pelis de la saga que tenía al principio), y me encantaba... Y escribiendo esto, me estoy dando cuenta que me hice fan de Freddy con dos de sus películas menos buenas... ¡Imaginaos cuando vi la primera!
Y he dicho menos buenas, porque ninguna película de Freddy Krueger me parece mala (bueno, el remake es una aberración), si las comparamos con algunas secuelas de Halloween o Viernes 13 por ejemplo.

Pesadilla 2 tiene unos planteamientos muy diferentes a los de primera parte, y a los de cualquier otra película de la saga. Si Freddy Krueger ha marcado la diferencia, aparte de por su carisma, es también por su original forma de matar: Si sueñas con él, y te mata en el sueño, morirás en el mundo real. Pero en esta segunda parte, Freddy utiliza los sueños para poseer a Jessie, nuestro protagonista, y llegar a través de él al mundo real.

Como veis la saga sigue ofreciendo originalidad al género slasher, que además se desmarca de otros grandes tópicos. Acostumbrados a las "Scream Queens" como Jamie Lee Curtis en Halloween (John Carpenter, 1978), esta vez la victima principal es un chico (que grita como una chica eso sí) que al contrario que en casi todas las películas de Freddy no tendrá el valor de enfrentarse él... Es más, lo curioso es que la que plantará cara a Freddy en esta segunda parte es la "novia" de Jessie.


"Tu tienes el cuerpo, y yo tengo el cerebro"

Pero el arriesgado cambio de rumbo la ha llevado a ser tachada por muchos como la peor de la saga. Para mí sin embargo es una de las más interesantes, porque careciendo de la esencia de Freddy que si tienen el resto de películas, comparte el tono serio de las entregas dirigidas por Wes Craven y profundiza más que ninguna en el terror psicológico.

También es verdad que Pesadilla 2 es un film que podía haber dado mucho más de sí, pero está lleno de altibajos. Hay demasiada separación entre las escenas más poderosas, y la película en ocasiones se torna algo lenta... Eso se suma a las escasas apariciones de Freddy y la película se queda algo floja. Una pena, porque tiene escenas para el recuerdo, además de la magnífica banda sonora compuesta por Christopher Young que pone los pelos de punta.

La película también guarda otros secretos curiosos que no se ven a simple vista. Y es que Pesadilla 2 se ha convertido en una especie de película de "culto gay". El guion guarda diálogos y situaciones con tintes homosexuales que le dan otra interpretación a la trama, en la que lo que realmente quiere el bueno de Jessie es "salir del armario". Mira que la había visto veces, pero hasta que no lo leí no me di cuenta, si hasta en los decorados hay penes de adorno... Sin duda es otro contexto interesante y divertido.

A mí es una secuela que me gusta mucho, es oscura, tétrica y diferente. Pero entiendo perfectamente el desprecio que muchos la tienen, y desde luego coincido en que no es la continuación que se merecía la original (Por suerte con Pesadilla 3 dieron en el clavo). Siempre he pensado que se podía haber hecho perfectamente sin el personaje de Freddy, como una película que no tenga nada que ver con la saga, quizás con otro asesino. Desde luego está por debajo de la mayoría de pelis de Pesadilla, pero tampoco es de de las peores como muchos dicen.


Aceptable

La Saga:


miércoles, 17 de septiembre de 2014

Muñeco Diabólico

Hace justo un año empezó la andadura de este blog, y la verdad es que no me puedo quejar, porque sin ser muy activo, me lee más gente de la que me podría imaginar. Así que lo único que puedo hacer es dar las gracias a todos y cada uno de los que entráis aquí. De verdad, gracias, mola ver que lo escribes en una habitación le interesa a la gente. Este humilde blog ya es parte de mi vida y se ha convertido en el sitio ideal para hablar de lo que más me gusta con total libertad: el cine de terror.

La primera película de la que hablé hace 12 meses, es la misma me aficionó al cine de terror con tan sólo 7 años: Muñeco Diabólico 2 (John Lafia, 1990), un film que me atrapó, pasé de temerla a adorarla, y es una de mis películas favoritas. Pero soy consciente, de que no es ni mucho menos la mejor película de terror del mundo. Es una película muy entretenida y divertida; la más completa y equilibrada de Chucky (en relación humor negro-terror) y la que mejor le define como icono del terror. Pero en la saga, el verdadero clásico, y la más interesante como film de terror sin duda es la original: Muñeco Diabólico (Tom Holland, 1988).

Estamos en 1988 (el año en que nació un servidor) y los iconos del terror tocaron el techo de su época dorada. Ese mismo año salieron algunas de las mejores y más espectaculares entregas de Halloween (la cuarta), Viernes 13 (la séptima) y Pesadilla en Elm Street (la cuarta). Después de esas películas nada volvería a ser lo mismo ni para Michael Myers, ni para Jason, ni para Freddy. Así que Chucky llegó en un buen momento para el slasher y se podría decir que fue un soplo de aire fresco a unos personajes que empezaban a desgastarse.

Pero el guión de la primera película de Chucky guarda más complejidad que casi cualquier slasher de la época. Mientras el resto simplemente se dedicaban a dar puñaladas, Muñeco Diabólico nos trae un thriller lleno de suspense y terror, en el que un asesino burla a la muerte, y al policía que le persigue, transfiriendo su alma a un muñeco que acabará en manos de un niño de 6 años... 

La verdad es que la traducción al español del título es una jodienda, el original Child's Play (Juego de Niños) representa mucho mejor el conflicto que plantea la trama. Si os fijáis ni si quiera vemos claramente a Chucky en el cartel original, se distinguen sus ojos de fondo pero vete tú a saber que eso es un muñeco asesino; porque el film juega con la duda de que el niño pueda ser el causante de los crímenes.

"Seré tu amigo hasta el final"

Las grades películas de terror son aquellas que sugieren más de lo que muestran. En los primeros asesinatos de Chucky prácticamente lo vemos todo a través de sus ojos... En ningún momento se nos muestra la cara o el cuerpo; a lo mejor le vemos una mano, una sombra pasando de lejos... Algo que a mí me recuerda (salvando mucho las distancias) a Tiburón (Steven Spielberg, 1975), donde casi no se ve al bicho hasta bien avanzado el metraje.

La película es interesante, sobre todo por la cantidad conflictos de los personajes: El niño intentando que le crean, el policía que quiere resolver los crímenes, la madre buscando la verdad para entender a su hijo y el muñeco dispuesto a vengarse de los que le condenaron y finalmente buscando apoderarse del cuerpo de Andy.

Pues con todo eso, una atmósfera oscura, buenas interpretaciones (incluyendo a Brad Dourif que es a Chucky lo que Robert Englund es a Freddy) un ritmo inquietante y unos efectos especiales muy buenos para la época (os recomiendo el making off que está en youtube, pero incomprensiblemente no en el DVD), Muñeco Diabólico es un superclásico, causante de las pesadillas de millones de niños... Y es que Chucky es mucho Chucky, su carisma y humor negro ya empiezan a asomar (aunque termina de cuajar en la segunda parte) y su caracterización es espectacular, cada vez parece más humano y terrorífico...

Los muñecos asesinos existen en el cine desde mucho antes, pero sin duda esta es la película más representativa de este tema. No es una obra maestra, pero es una película de terror fantástica e imprescindible para los que nos gusta este género. La más seria y terrorífica película de Chucky ¿Pero que os voy a contar yo que soy fan declarado del muñeco cabrón? No es mi favorita de él, pero sí que es la segunda que más me gusta.


Valoración:
Muy Buena

La Saga:

jueves, 11 de septiembre de 2014

Líbranos del Mal

Se esperaba mucho de Líbranos del Mal (Scott Derrickson, 2014), primero porque su director es especialista en cine de terror, su anterior film es la exitosa Sinister (Scott Derrikson, 2012). Y segundo porque además trata el tema de las posesiones demoníacas, terreno donde todo parece basura al lado de El Exorcista (William Friedkin, 1973), pero en el que Derrikson fue capaz de salir con dignidad gracias a, la cuanto menos interesante, El Exorcismo de Emily Rose (Scott Derrickson, 2005). Así que como la jugada no le salió del todo mal aquella vez ¿Por qué no intentarlo otra vez?

Libranos del Mal podría decirse que es un intento de innovación, de nuevo Derrickson sabe desmarcarse de las típicas películas de posesiones, cosa que se agradece. Sí El Exorcismo de Emily Rose lo enfocaba desde el thriller judicial, en Libranos del Mal lo sobrenatural se mezcla con un thriller policíaco al más puro estilo Seven (David Fincher, 1995).

Pero esto no es Seven por más que lo pretenda, y la mezcla de géneros no termina de funcionar. Mientras algunas escenas de terror son bastante efectistas, la parte más thriller lleva el peso una historia, que sin ser mala, no engancha lo suficiente. Hasta que no se profundiza en la relación entre el policía protagonista y el sacerdote (un cura que fuma y bebe, una versión más dura del padre Karras) la película llega a aburrir... Es demasiado lenta y llena de diálogos típicos entre policías que dan la sensación que hemos escuchado cientos de veces. Además el drama familiar del policía está metido con calzador, posiblemente para dar sentido al climax final, y la verdad es que queda bastante forzado.


Y hablando del tramo final, que es lo mejor del metraje, no hay cosa más corta rollos que el personaje parecido al negro de Scary Movie diciendo "¿Pero qué coño?" mientras ve un exorcismo, más corta rollos incluso que poner una canción de The Doors (gran grupo por cierto) en medio de una escena de terror tan potente. 

La conclusión es que Libranos del Mal es un film lleno de altibajos, eclipsado por la sombra de la magnífica Seven, aunque se aleja lo suficiente de las películas como El Exorcista para hacer algo distinto dentro del tema de las posesiones. Una pena que la mayor parte del film no esté a la altura de su última media hora.

Valoración:
Aceptable

miércoles, 10 de septiembre de 2014

La Legión de los Hombres Sin Alma

Si puede correr no es un zombie... ¡Es un infectado! Señores gafapastas culturetas... ¡No tenéis ni puta idea! La discusión que divide a los frikis del mundo es tan absurda como errónea... Ni un infectado es un zombie, ni lo que llamamos zombie realmente lo es (y he dicho "llamamos" porque soy el primero que lo hace).

Como a todos los que nos empieza a gustar el cine de terror, yo también pensaba hace años que el padre y creador de los zombies era el señor George A. Romero, con su magistral La Noche de los Muertos Vivientes (George A. Romero, 1968), una película tan grande que parece la madre ese subgénero que parece vivir una nueva edad de oro en nuestros días. Por supuesto que la película de Romero es el referente absoluto y la que más ha influenciado en esta temática. Pero ahora leamos el título: La Noche de los Muertos Vivientes ¿La noche de qué? De los "Muertos Vivientes" y ahora echad un vistazo al título original de La Legión de los Hombres Sin Alma (Victor Halperin, 1932) film del que vamos a hablar, joder, no lo busquéis ya os lo digo yo: "White Zombie"... Vale, no hay que ir Harvard para saber cuál fue la primera película de zombies de la historia, pero amigos... La Noche de los Muertos Vivientes ni si quiera es una verdadera película de zombies, ni esa ni la mayoría de films que se han hecho después, y han bebido tanto de ella. Los verdaderos zombies, los que existieron en las leyendas haitianas, son los de White Zombie. De hecho Romero no pretendía crear un film de zombies, no les llaman así en ningún momento de la película, él se basó la novela de Richard Matheson Soy Leyenda para crear su película, y en Soy Leyenda lo que hay es algo parecido a los vampiros... Así que lo de Romero no son zombies, son muertos vivientes, ese nombre se lo agenciaron después ¿Y sabéis qué? Que yo los voy a llamar zombies siempre, aunque en el fondo sepa cuáles son los verdaderos.

¿Y en que se diferencian los zombies verdaderos de los muertos vivientes? Pues aunque parezca increíble, por primera vez el título traducido al español no puede ser más acertado, lo de "hombres sin alma" define perfectamente lo que es un zombie, término que se utiliza desde el principio del film, porque realmente son como robots que ni sienten ni piensan. Aquí no hay un virus contagioso que ha convertido los cadáveres en devoradores de carne humana, lo que tenemos son muertos resucitados mediante magia negra para ser manejados a voluntad por los seres humanos... Se les puede utilizar para tener gratis trabajadores explotados que no se quejen (más o menos lo que pasa ahora en España) o para hacer maldades.


La trama gira en torno a una mujer que se va a casar con el hombre que ama, rechazando a otro tipo que está loco por ella. Pero el tipo resentido no acepta ver a la chica de sus sueños en brazos de otro hombre... Así que le pide ayuda a un hechicero que le propone "matarla" y después convertirla en zombie. Hay que ver lo que tiene que hacer un hombre para que las mujeres le hagan caso.

El mítico Bela Lugosi es el hechicero encargado de "crear" y "manejar" a los zombies... Y no hay duda de que el film no sería lo mismo sin él, majestuoso cada vez que aparece en pantalla con esa mirada asesina, de la cual se abusa a más no poder, pero que no nos cansamos nunca de ver.

La película tiene algunos fallos de montaje que saltan de vez en cuando, y como muchos films de la época, tiene el defecto de ser un poco teatral en su puesta en escena. Pero la trama engancha, los primeros (y auténticos) zombies de la historia son bastante inquietantes, y encima está el genuino Conde Drácula, Bela Lugosi en su mejor momento. Así que  para los fans del cine de terror más clásico merece la pena verla, de hecho podría pasar perfectamente por uno de los films de los monstruos de la Universal.

Valoración:
Buena

martes, 9 de septiembre de 2014

La Mano que Mece la Cuna

Parece que me estoy aficionando al thrilleeeeeeeeer (Espero que lo hayas leído cantando Michael Jackson), y qué mejor que hablar de uno de principios de los 90, una de las épocas doradas de este género con películas tan inolvidables como El Cabo del Miedo (Martin Scorsese, 1991) (que sea un remake y yo lo ponga de ejemplo ya dice mucho de ella) y El Silencio de los Corderos (Jonathan Demme, 1991). Pero si hablamos de niñeras malvadas, seguramente la película por excelencia es La Mano que Mece la Cuna (Curtis Hanson, 1992).

La antagonista es la verdadera protagonista del film, Peyton, que consigue ser contratada como niñera de la familia que quiere destruir, dispuesta a vengarse por haber provocado (accidentalmente) el suicidio de su marido y la pérdida de su hijo... Pero el conflicto cambiará y Peyton se dará cuenta de que lo que realmente quiere es ocupar el lugar de la madre en la familia... El sentimiento de venganza pasa a ser envidia, y hará lo que sea por conseguirlo, desde irradiar erotismo para conquistar al padre, hasta quitarse de en medio a los que se interpongan en su camino.

Pocos defectos se le pueden sacar a una película que es sencilla pero prácticamente impecable. El film atrapa casi desde el principio con un guión sólido lleno de tensión y grandes personajes principales y secundarios, uno de ellos interpretado por la entonces desconocida Juliane Moore, pero destacando al entrañable Solomon encarnado por, el Cazafantasma, Ernie Hudson. Aunque no me puedo dejar sin mencionar a Rebecca de Mornay en el papel de Peyton, simplemente extraordinaria.



Sí que es cierto que la película es bastante simple en su realización, tanto que tiene un cierto aire a telefilm ¿Y qué? Se utiliza mucho la palabra "telefilm" en tono despectivo, cuando hay muchas pelis así que por lo menos saben entretener más que algunas que se estrenan en cine. El problema de La Mano que Mece la Cuna son sus escenarios tan blancos y su fotografía fría y pálida, que vemos en muchos thrillers para TV. Seguramente le habría sentado mejor una atmósfera más oscura, pero bueno es una cuestión de gustos, y si estáis en este blog ya os imagináis mis aterradoras preferencias. Echando un ojo en el equipo que ha participado en el film, he visto que el director artístico, Mark Zuelzke, ha trabajado mucho para TV (aunque también ha estado en algunas superproducciones),  eso podría explicar un poco la estética televisiva del film... 

Pero vamos, si pensáis que esto es una película para TV de esas de los sábados por la tarde, estáis muy equivocados. Está llena de suspense y  es entretenida de principio a fin, de esas películas que mientras ves te preguntas constantemente hasta dónde puede llegar. Un thriller de los pies a la cabeza, de los más conocidos de su época y por derecho propio.

Valoración:
Muy Buena

viernes, 5 de septiembre de 2014

La Huérfana

"¡Que hija de puta!" estoy seguro de que es la frase que más repiten, en voz alta o en sus pensamientos, los que ven esta película. Otra vez un niño para ponernos los pelos de punta, en este caso una niña. Una niña que un matrimonio adopta desconociendo que esconde algo ¡Maligno! 

Ya hay muchos antecedentes en el cine de terror de lo que los niños son capaces de hacer: Desde las icónicas El Pueblo de los Malditos (Wolf Rilla, 1960) y La Profecía (Richard Donner, 1976) hasta pequeñas joyas algo menos conocidas como ¿Quién Puede Matar a un Niño? (Narciso Ibañez Serrador, 1976) y El Otro (Robert Mulligan, 1972). Pero a mí, La Huerfana (Jaume Collet-Serra, 2009) me trae a la mente un film del que tengo muy buen recuerdo: El Buen Hijo (Josheph Ruben, 1993), posiblemente la película en la que la estrella infantil Macaulay Culkin más se ha lucido como actor. Las dos películas se parecen mucho, tanto en el estilo como en la trama en la que los niños buenos encubren a los niños malos y esa atmósfera fría y distante en un ambiente nevado. Sin embargo, La Huerfana es mejor película porque tiene, simplemente, un desenlace brutal... Que muchos consideran previsible, pero a mí, por suerte, sí que me sorprendió. Podéis leer tranquilos que no lo voy a revelar.

El film se mueve de manera inteligente entre el terror psicológico y el thriller, de hecho recuerda también en algunas cosas a La Mano que Mece la Cuna (Curtis Hanson, 1992). Para manejar tantos registros a la vez, el guion tiene que ser sólido, así que la película para presentarnos bien las tramas tarda un poco en arrancar... No es un problema, porque la trama va en crescendo, y casi sin darnos cuenta la tensión estará servida.

El personaje de Esther se nos presentará al principio como alguien amable y adorable, y como espectadores intentaremos entenderla... Es curioso cómo va cambiando nuestra forma de ver a la niña según va avanzando la trama, y lo cierto es que la madre adoptiva es un reflejo de esas sensaciones. 



El reparto en general está fantástico, destacando especialmente a la pequeña Aryana Engineer, que siendo muda en la vida real, y con esa edad, ya quisiera yo ver a muchos actores con su talento. Y por supuesto a Isabelle Fuhrman en el papel de la huérfana, que para mí se ha ganado figurar entre los míticos niños del cine de terror como Damien de La Profecía.

Poco que reprochar y mucho que recomendar, una película un pelin lenta (que no aburrida), pero que sabe recompensar la paciencia. Además yo pensaba que conociendo el film no aguantaría bien un segundo visionado, pero volviéndola a ver, se ven cosas que la primera vez se nos escapan.


Valoración:
Muy Buena

jueves, 4 de septiembre de 2014

Memorias de un Zombie Adolescente

Hay personas que tienen auténtico pánico a las películas de terror... Todos conocemos a alguien así: incapaz de ponerse frente a la pantalla sin un cojín en su cara, o suplicando que cambies de canal con solo leer el título. Amigos, os tengo que confesar que a mí me pasa lo mismo... Pero con las comedias románticas. 
Enserio, es que todas son iguales: chico conoce a chica, chico hace todo lo posible por conquistar a la chica, chico y chica son muy felices, algo pasa y el chico la caga de alguna forma para romper la relación, todo parece que se acaba pero no, porque el chico hará algo impresionante (si va con un ramo de flores mejor) para recuperar a la chica y... ¡Juntos para siempre! Puaaaj!!

Cuando me enteré que estaban preparando Memorias de un Zombie Adolescente (Jonathan Levine, 2013), puse el grito en el cielo ¡¡¿Crepúsculo con Zombies?!! Después de los vampiros que brillan en el sol, ahora vienen los zombies con sentimientos, ya no respetan nada... Luego se estrenó y me enteré que era más bien una comedia, pero las películas rollo Scary Movie hace tantos años que me dejaron de hacer gracia que la volví a menospreciar. 
No podía estar más equivocado, y después de verla, tengo que admitir que me ha gustado. Y lo mejor es que, sin darme cuenta, lo que he visto finalmente es: ¡Una comedia romántica! No, si al final voy a tener mi corazoncito.

No hay que ser un lince para darse cuenta que Memorias de un Zombie Adolescente no es la típica comedia romántica, yo desde luego no me imagino a Julia Roberts o Sandra Bullock enamorándose de un Zombie, pero además no tiene la estructura que se repiten siempre en las pelis de este tipo ¡Gracias al cielo!

La película es entretenida y ya desde que empieza te saca una sonrisa de simpatía, porque no sólo nos cuenta una buena historia con partes divertidas, por primera vez somos testigos de cómo "piensa" y "siente" un muerto viviente a través de la voz en off del protagonista, un narrador subjetivo de lujo.



Pero un momento, sí ya estamos siendo testigos de los pensamientos y sentimientos de un zombie... Cuando de toda la vida los zombies han sido seres sin alma, que no razonan y sólo les mueve la necesidad de alimentarse de carne humana... Se están pasando por el forro todo lo que significa ser un muerto viviente. Joder, si los más frikis debaten si un zombie porque sea capaz de correr debería dejar de ser considerado como tal... ¿Qué pasa con el de esta peli, que incluso es capaz de hablar?

Podemos decir que el film hace lo mismo que Crepúsculo, una saga que ha destrozado toda la mitología vampírica ¿Por qué no se la critíca igual? Porque el fin justifica los medios... No es lo mismo saltarse las reglas para que todos nos riamos, que saltárselas para que a unas cuantas adolescentes se le mojen las bragas. Por eso la saga Crepúsculo es una basura, y Memorias de un Zombie Adolescente es una película simpática.

En resumen, una película entretenida de principio a fin. Me atrevo a decir incluso, que  es aún más divertida para los que nos gustan las pelis de zombies. Pero eso sí, si os la tomáis muy enserio no la disfrutareis.


Valoración:
Aceptable

lunes, 1 de septiembre de 2014

El Ente

"Basada en hechos reales" la frase más utilizada en las películas de Antena 3 de los sábados por la tarde, historias casi siempre realistas y creíbles. El Ente (1982, Sidney J. Furie) también está "basada en hechos reales", pero la historia que nos cuenta es tan insólita y original que parece casi imposible que la realidad supere a la ficción.

El caso de Doris Bither, la genuina Carla Morán, fue estudiado y documentado en su día, y es uno de los fenómenos paranormales más famosos que existen. Básicamente hablamos de una mujer que por las noches era presuntamente (que periodístico queda decir eso) "visitada" por un espíritu que abusaba sexualmente de ella. Si indagáis por la red podréis encontrar más información del tema. Yo no sé hasta qué punto se parecen ficción y realidad... Pero la película es genial.

El Ente es un mayúsculo film de terror. Aún a día de hoy es impactante, atrevida, tensa y original. No existen muchas películas que traten el "sexo paranormal", eso la hace única y diferente, pero además está impulsada por una dirección casi impecable.

La gran virtud de la película es que sin mostrar absolutamente nada es capaz de hacernos sentir la presencia del "ente" como si fuera un personaje más en la pantalla. La oscuridad de la fotografía, la forma en la que están montados los planos y las poderosas notas de la banda sonora nos hacen sentir la fuerza y la agresividad del personaje sin necesidad de verle. Pero no sólo eso, debe ser grandísima la dificultad de interactuar con ¿el aire?, se requiere un extra de imaginación, y hacerlo sin caer en el ridículo o la sobreactuación es aún más complicado... Por eso me quito el sombrero con la interpretación de Barbara Hershey, que es capaz de hacernos llegar el sufrimiento (o placer no deseado) de su personaje. Para la retina queda la escena en la que está completamente desnuda con el "Ente" tocándola mientras ella suplica ayuda: impresionante.



Otro gran acierto del film, y que marca la diferencia con la mayoría de películas de terror, es la capacidad de sorprender. Lo normal es que antes de cualquier susto se prepare al espectador creando cierta atmósfera de suspense, ya sabéis, lo típico de "no entres ahí". Pero en El Ente no se limitan simplemente a eso, y la película es capaz de pasar en un sólo segundo de la escena más cotidiana a la más violenta y aterradora... Nada de preliminares, cuando al fantasma le da el calentón va a machete: ¡Aquí te pillo, aquí te meto!

La película no se anda con rodeos ni para empezar, arranca rápido, y eso no está mal. El problema es mantener ese nivel durante las casi dos horas de metraje es muy difícil, y la verdad es que la película, a pesar de contar con grandes escenas, se hace un poco larga. Además las secuencias finalesno están a la altura del resto, cuando la película sugiere un poco menos y muestra un poco más (los rayitos azules entre otras cosas), pierde bastante fuerza, y tampoco me parece acertado el final. Son fallos que impiden que El Ente sea una película redonda, pero no por ello deja de ser muy buena.

El Ente es una más de esas películas que hacen a la década de los 80 la más grande para nuestro género. Es una película inolvidable, con un tono "realista" buscando respuestas al caso real, pero con poderosas escenas de terror de las buenas, de las que sugieren más de lo que muestran. Imprescindible clásico del terror paranormal.
Valoración:
Muy Buena